1. Ejemplo de ello es la Lista Verde para Áreas Protegidas (GLPA, por sus siglas en inglés) de la Unión Internacional para la Conservación
de la Naturaleza (IUCN) que considera la “buena gobernanza” como uno de los componentes necesarios para contribuir a la conservación
de la naturaleza con éxito. International Union for Conservation of Nature. (2017). IUCN Green List. Recuperado de: https://www.iucn.org/
theme/protected-areas/our-work/iucn-green-list.
Bibliografía
Alfie-Cohen, M. (2013). Democracia deliberativa y gobernanza ambiental: ¿conceptos transversales de una nueva democracia ecológica? Sociológica, 28 (80), 73-122.
Por: Claudia Estefany Caudillo Climaco
La gobernanza ambiental se ha convertido en uno de los aspectos imprescindibles para asegurar el funcionamiento efectivo de diversos instrumentos de conservación1. En México, como en el mundo, las áreas naturales protegidas (ANP) han demostrado ser una de las políticas de conservación más importantes (SCBD, 2004; EUROPARC-España, 2014) y la inclusión de procesos participativos que contribuyan al cumplimiento de sus objetivos, es ya parte inherente de estas políticas. En ese sentido, los consejos asesores son un órgano legalmente constituido (LGEEPA, Art.19, 2014), que funcionan como un espacio participativo para los actores involucrados en las ANP de todo el país.
Actualmente, se administran 177 ANP de carácter federal y, dado la importancia que se le han otorgado a los procesos participativos, vale la pena detenerse en un ejemplo de este ejercicio: el Parque Nacional Cabo Pulmo (PNCP).